Un comienzo esperanzador y desafiante
La 30.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP30) se inauguró en Belém (Brasil), la primera COP celebrada en la Amazonía. Con más de 56 000 participantes inscritos, unos 10 000 menos que en la cumbre de 2024, la jornada comenzó con un espíritu de unidad y determinación.
Gracias a las eficaces consultas previas al período de sesiones, los programas de la COP, la CMP, la CMA y los órganos subsidiarios se aprobaron sin problemas, evitando los bloqueos procedimentales que habían obstaculizado las cumbres anteriores. El presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, lo calificó como el comienzo de una «COP de implementación, adaptación e integración», destinada a armonizar la política climática con
el desarrollo económico y social.





